sábado, 3 de octubre de 2015

Al que obra bien, le va bien

Con corazón, voluntad, concentración, ganas y lucha constante no hay forma de que no se cumplan los sueños más complejos. Esta es la lección que me deja el Sr. Juan Esteban Aristizabal Vásquez de 43 años en su paso por mi ciudad natal Guayaquil, lección que le debo no exclusiva ni únicamente a él sino a mis compañeras de este viaje Nelly Paredes y Pakita Martínez.
A mis veintisiete años había ya casi abandonado la idea de verlo,  el “ya casi” de esa oración resulto ser mi más grande salvación, parte de mi no quiso rendirse a pesar de que todo jugaba en nuestra contra. Para los que no lo siguen Juan es un artista de muy alto calibre, viaja de modo privado, no suele dar entrevistas y quienes lo ven suelen hacerlo mediante contactos, contactos que quien les escribe una común cristiana no tiene. Me pudieron abuchear mil veces la idea y lo más razonable era ahorrarse el problema que significaba no ir a trabajar e ir al concierto normalmente. Pero algo en mí no quería abandonar la idea por más ridícula, absurda o sacada de las aventuras de Tom Sawyer que pudiese parecer.  
No creo en “accidentes” “casualidades” o como quieran llamarse, estoy convencida que sí no se dio antes fue porque quizás no hubiera disfrutado tanto esta vez con personas tan queridas por mí, todo eso me hace creer fielmente que no fue por “casualidad” que han llegado a mí vida debían estar, enseñarme. Y así llego Pakita Martínez para el año 2006, personaje en la historia que me recordó cuando más lo necesité que no debíamos abandonar esta idea sin importar cuantas veces se nos haga añicos el corazón ¡Y vaya que tuvo razón! Personaje de fe, mi constante recordatorio que lo íbamos a lograr, motivación absoluta. Parte por la cual la admiro tanto es porque a ella también le rompieron el corazón un par de veces pero al igual que yo guardaba ese pedacito que no quería rendirse por más extraño que suene. Y Nelly Paredes personaje que llegué a conocer en el 2009 quien tuvo el coraje, agallas y locura de hacer lo que yo no pude formar un club. No es una persona a la que le puedes decir que no porque seguramente te sacará las mil y una razones por las que sí es, y así será. Resulto ser que todo lo que necesitamos era un poquito de apoyo y fe para que ese sueño casi abandonado por completo se cumpla.
Llegó el día bautizado como “cero” o “más esperado”. El 29 de Septiembre del 2015, se nos comunicó hora de llegada para las 21H00. Después de que el corazón volvió a funcionar me aliste para ir, con globos, camiseta y lista para lo que venga. Nadie pensó por experiencias pasadas que se lograría verlo, suelen llevarlo en el Juanesmóvil más rápido que una bala no sé a quién agradecer por verlo si al alcalde de mi ciudad por renovar el aeropuerto de modo que si pudiéramos verlo, a Dios, a Juan. Fuere quien fuere Juan salió por una puerta VIP. Todo plan de corear su canción, de saludarlo, todo plan de orden como esperado al piso. Sí terminé viva fue porque seguro no era mi tiempo, si no caí fue porque el amor me mantuvo firme. Lo abrace, le di un beso ni una palabra cruzada pero su sonrisa sí que contó por miles. Su mirada me decía “¿Viste que no era necesario rendirse?” y mi abrazo fue mi modo de contestar “Pensé que esto jamás pensaría” Sí que lo pensé. Para esto ya eran las 22H00 y pensábamos que esta sería la mayor interacción de la noche, nos quedamos para saludar a sus músicos quienes acostumbrados a los fanatismos fueron sumamente abiertos a tomarse fotos, saludar, sonreír con nosotros, encantados con nuestra camiseta y nuestras ganas.

ERROR pensar que acá acaba la historia pues cierto “fan vitalicio” Christian nos trajo buenas nuevas. Juanes le había confirmado un encuentro con su club para el día siguiente a las 17H00 en el Centro de Convenciones. Emoción sobra palabras fallan es el modo más adecuado de describir lo que sentí, no lo quise creer, parte de mí quiso convencerse que se trataría de la prueba de sonido sin posibilidad de verlo sólo para resistirlo, sólo para volver a respirar (cosa que no me resulta tan fácil en estos momentos) para no llorar, para lograr soportarlo con calma.
Al siguiente día estuvimos todo el día en el hotel, esperando, esperando y esperando a que el sueño se cumpla a que nos den señas de vida, acá queríamos verlo y dispuestas a todo estuvimos horas esperando hasta que al fin nos confirmaron sería antes de lo planificado. Sí comí fue un milagro, si logre cambiarme fue de suerte, si logré bañarme fue porque Dios lo dispuso a así. Estaba dispuesta a no hacerlo si era necesario. No iba atravesarme a un sueño por un bocado de comida o gota de agua. JAMÁS. 
Estuvimos esperando hasta que Don Juan nos permita ingresar, no se hizo esperar ni un segundo, su palabra es oro, justa y remienda heridas pasadas. Lo abracé, su olor envuelve todo, su mirada mata y sus palabras curan y alimentan fe. Lo saludé, lo miraba, no pude creer lo que pasaba a mí alrededor. ¡LA FOTO! Pensé, no soy de las que toma mil fotos, pero la memoria es frágil y de algún modo tenía que captar el momento en que se cumplía no sólo mi sueño sino el de ocho personas más. ¡TENIA QUE! Mientras esperábamos la foto, Juan me abrazaba transcurría el tiempo en mi mente dolorosamente rápido y lento al mismo tiempo. ¿Sabrá el lo que significa para mí esos 30 segundos de abrazo? ¿Podrá entenderlo? ¿Podrá entender lo que es que sus canciones te acompañen siempre? Su amabilidad, respeto y mirada me decían que sí que él lo entendía por eso nos había dado ese espacio. Los regalos me permitieron otro abrazo, regalos que le gustaron “a su medida” Es obvio contesté, para que sepas que acá sabemos escogerlos. Se rió.
Y la historia no acaba aquí, lo vimos irse no pensamos pararía pero lo hizo. Pudimos hacerle de la mano y verlo partir pero les dije. La historia no acaba aquí pues tuve la dicha de ganar el Meet and Greet de Mall del Sur tendría que esperar 4 horas. Risorio. Nada para los quince años que ya había esperado, ¡NADA! La espera fue divertida, caótica, dulce y bien compartida.

Me nombraron y  mi nombre jamás me había hecho saltar tanto, tanto había hablado con los organizadores que hasta risa me causo que me llamen “Anita” - Olvidemos formalidades, a ella la tratamos con cariño - la organizadora del Meet me reconoció cuando me lo entregó, ya todos sabían quién era y a mí me encantaba. Mensaje con mucho cariño para futuros organizadores del próximo concierto en Guayaquil. Seremos su peor pesadilla.  

Me vio me dijo “Hola mi amor” el tiempo se paró para procesarlo, definitivamente toda duda anterior de sí el entendía lo que yo sentía se aclaro, él lo entendía perfectamente. Igual necesitaba decirlo “Te quiero mucho” Le contesté. Juzguen la foto como quieran pero creo yo que su abrazo supera su respuesta “Yo también cariño”. Disfruté al concierto, aunque es obvio que SIEMPRE me van a faltar canciones, siempre queda en deuda conmigo pero le perdono todo. ¡TODO!


Acostumbradísima a no verlo, entiendo ahora que la paciencia y la constancia son armas sumamente peligrosas que suelen subestimarse. Que los sueños se cumplen SIEMPRE y que si no se cumplen es porque se cumplirá algo mejor o de un modo distinto. Agradezco a quienes me soportaron estos dos meses Nelly, Pakita. Sepan que las llevaré siempre en el mejor de los recuerdos, que las quiero mucho que nada hubiera sido igual sin ustedes, que comparto su felicidad como ustedes la mía, que lo han construido nada lo borrará, nadie nos quitará lo ganado con trabajo. Al que obra bien le va bien. A Juan el artista que me acompaña en mis peores momentos el que dice mejor que yo lo que siento, el maestro, el único, el que mueve cada fibra de mi ser, el que tiene un espacio en mi corazón que nadie ocupa, quien me enseña a vivir, mi credo y doctrina, él que me ayuda a afrontar mis más oscuros momentos, quien llena mis vacios, mis palabras, me cura, aligera la carga, me alienta con cada palabra, apacigua dolores. Gustosa espero quince años más de ser necesario pero esto acá no se acaba. Lo que sentimos por ti es amor de puro, del bueno. Admiración absoluta y respeto total. ¡Gracias eternas, totales e infinitas por existir!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario